Aunque cueste creerlo, el equipo fotográfico llega a desgastarse si se utiliza mucho. Yo he llegado a desgastar el botón disparador de la cámara y conozco casos de gente que se ha quedado con el espejo de una reflex en la mano. Incluso hay a quienes se les ha llegado a resfriar el flash ;)
Hace un tiempo se me rompió una de mis ópticas, un 17-85 mm f 4-5’6 de Canon. Se le quedó bloqueado el anillo de zoom en el angular. Como era un objetivo que ya no usaba, lo dejé decorando la estantería y nunca lo llevé a reparar. Pero después me enteré que ese objetivo tiene un problema de serie: con el uso, los tornillos que sujetan el anillo de zoom se aflojan, bloqueando el mecanismo. Para que volviese a funcionar, sólo había que abrirlo, llegar hasta el tornillito en cuestión y volver a apretarlo, así que ¿por qué no? ¡Manos a la obra!
Un pack de destornilladores de relojero, un buen imán para imantar los destornilladores e intentar no perder los tornillos, altas dosis de paciencia y unas gafas de aumento.
El primer paso consiste en sacar haciendo palanca el anillo de goma que protege la lente. Luego hay que quitar los dos tornillos que sujetan la placa de contacto que transmite la información de la óptica a la cámara. Después se aflojan los que sujetan el anillo metálico y ya tenemos la primera pieza fuera. Como consejo, es bueno ir colocando los tornillitos en un recinto cerrado y documentarlos bien, porque tienen cierta tendencia a escaparse y mezclarse entre ellos.
El siguiente paso es desenganchar la conexión del AF y el IE para poder sacar la carcasa exterior. Así las 5 conexiones que van al circuito impreso quedan libres para poder soltarlas (con mucho cuidado de no arañarlas). Ahora hay que sacar el circuito impreso y aflojar todos los tornillos para poder sacar el anillo exterior.
Con ayuda de un destornillador quitamos la goma del zoom para liberar nuevas conexiones. Debajo de ella nos encontramos con una pegatina que protege los contactos que llevan la información de la distancia focal. Si la retiramos podemos tener acceso al tornillo para poder soltar los contactos. Después aflojamos los que sujetan la carcasa exterior y la retiramos.
¡Y aquí está el quid de la cuestión! Uno de los tres tornillos que sujetan el mecanismo de zoom está suelto, lo cual bloquea todo el mecanismo y convierte nuestro objetivo zoom en una óptica fija. No hay más que apretarlo para que todo vuelva a funcionar.
Ya sólo queda recoger uno por uno los restos del cadáver destripado y volverlo a recomponer siguiendo el proceso inverso, no sin antes pararse a contemplar la cantidad de piececitas, conexiones y microchips y entender por qué las ópticas cuestan lo que cuestan.
6 Comments
Ya puestos, una gotita de este pegamento u otro equivalente nos puede evitar tener que repetir la operación en el futuro.
http://www.mundoceys.com/wp-content/uploads/2011/07/501026-FIJATORNILLOS1.png
Me ha sobrevenido una dosis de angustia ya en el primer paso: ¿desarmar un objeto tan delicado?… ¿y armarlo luego?, ¿y sin que sobren o falten piezas?, ¿y que, además, vuelva a funcionar como antes? Si se entiende tanto del tema como demuestra la narración de los hechos ¿por qué no intentarlo? ¡Enhorabuena!
Isabel, si etá roto ¿que pierdes?
El artículo es estupendo, pero yo no soy muy manitas y no me atrevo a intentarlo. Tengo el típico problema en este objetivo, que deja de enfocar (he leído que a veces pasa por culpa del cable plano), y parece que el diafragma está bloqueado.
Alguien puede darme un precio para arreglármelo?
Mi email es miguel@ortizf.com
Gracias!!!
Hola Miguel,
si estás en Madrid te aconsejo este sitio
http://www.hispafoto.com/
trabajan con material Canon y el precio es más accesible.
Un saludo
Muchísimas gracias, he seguido tus indicaciones y he reparado mi zoom 17-85. En mi caso tenía suelto uno de los tornillos y dos flojos de los tres que hay, un desastre.